Inicio - Socialismo o Barbarie de Honduras https://www.sobhonduras.org/index.php Wed, 08 Oct 2025 05:34:40 -0300 Joomla! - Open Source Content Management es-es Nuevos frentes de lucha para sacar a JOH https://www.sobhonduras.org/index.php/127-elecciones/413-nuevos-frentes-de-lucha-para-sacar-a-joh https://www.sobhonduras.org/index.php/127-elecciones/413-nuevos-frentes-de-lucha-para-sacar-a-joh

Fraude electoral Honduras 2017

HONDURAS EN LUCHA CONTRA LA DICTADURA

Tras la proclamación de Juan Orlando Hernández como ganador de las elecciones más fraudulentas desde tiempos de Carías, Honduras sigue en lucha. Regiones enteras están bloqueadas desde hace varios días por las protestas. En algunos sectores tras fuertes enfrentamientos con el ejército y la policía los manifestantes han logrado sostener las tomas. El precio ha sido alto, más de treinta muertos, decenas de heridos, centenares de detenidos. Pero el ¡FUERA JOH! sigue retumbando en todas partes sosteniendo la lucha.

La imposición del fraude sólo demuestra lo que venimos denunciando desde hace años: el régimen dictatorial lo iba a imponer de cualquier forma. Por eso es cuestión de vida o muerte derrotar al régimen sacando a Hernández del poder, de lo contrario, si se consolida con el probable reconocimiento del imperialismo norteamericano y europeo y los gobiernos de derecha que han avanzado en todo el mundo, lo que le espera al pueblo hondureño es más represión, más explotación, más miseria. Persecución de todo aquel que se atreva a levantar la voz contra el tirano.

Por eso es fundamental fortalecer la lucha logrando mayor claridad de objetivos y extendiendo el frente opositor al régimen, superando la política confusa y contradictoria de la Alianza de Oposición contra la Dictadura que reclama el triunfo en las urnas.

¿Cuál es la ruta?

En efecto, tras la proclamación de JOH por parte del TSE y el llamado de éste al diálogo, desde lo más alto de la Alianza hay posiciones encontradas. Nasralla desde Washington acepta el diálogo y apuesta a nuevas elecciones como propone la OEA, en Tegucigalpa Mel Zelaya rechaza el diálogo y apuesta a que EEUU reconozca el triunfo de Nasralla oponiéndose a un nuevo proceso electoral. Ninguno de los dos cuestiona los resultados a nivel de diputados y alcaldes, y ninguno de los dos plantea la salida de JOH del gobierno aceptando que permanezca hasta fines de enero para el traspaso del poder.

Otras voces llaman a desconocer el proceso electoral de conjunto, la inmediata salida de JOH y el nombramiento de un gobierno de transición que convoque nuevas elecciones organizadas y supervisadas por otro organismo que no sea el actual TSE.

Todas estas propuestas se están manejando en las alturas, nadie consulta a quienes en las calles, barriadas y comunidades sufren y enfrentan la brutalidad del régimen dictatorial. La falta casi absoluta de organización facilita este marginamiento de los principales actores en las comunidades, barrios, carreteras y calles donde exigen la salida de JOH y el cese de la represión como punto central para lograr un cambio radical en Honduras. Por el momento, la organización se ha limitado a los puntos de bloqueo en el nivel básico de operatividad y no de debate y posicionamiento.

En este contexto de confusión de objetivos, se hace necesario y urgente romper la actual dinámica construyendo al calor de la lucha una estrategia para lograr el triunfo. En otro momento podremos debatir sobre las similitudes y diferencias con otros procesos de lucha de nuestro pueblo, pero hoy de lo que se trata es de contribuir con propuestas que fortalezcan la actual lucha contra la dictadura.

Nuevos frentes de lucha para sacar a JOH

Posicionándonos claramente en la exigencia echar el dictador Juan Orlando Hernández a partir de la movilización popular libre y democráticamente organizada en las bases, consideramos que es necesario extender la lucha creando tantos frentes como sea posible.

En primer lugar, desde Socialismo o Barbarie hemos venido insistiendo en la exigencia que el sector organizado se incorpore a la lucha mediante sus propios métodos: asambleas informativas, comités de huelga, paros de labores. La no incorporación de la clase trabajadora es un punto débil de la lucha y fortalece al régimen. No es de extrañar que tanto Nasralla como Mel no propongan la huelga como método de lucha por los intereses de clase que representan. Pero es inadmisible que los dirigentes, muchos de los cuales son miembros activos y hasta candidatos de LIBRE o del Partido Liberal, se nieguen a movilizar al sector organizado, cuando son ellos mismos quienes los Primeros de Mayo llevan a la familia Zelaya como principales oradores en las tribunas.

La clase trabajadora tiene motivos más que suficientes para incorporarse a la lucha. Ha sido la más golpeada por el régimen después el Golpe perdiendo importantes conquistas. Pero también es la que va a pagar el costo de la actual lucha si no se logra derrotar la dictadura. Los empresarios ya están recortando horas de trabajo, descontando los días no trabajados por las tomas y despidiendo personal con la excusa de pérdidas económicas. Durante ocho años han visto incrementar sus ganancias y con una semana de paralización descargan sobre los y las trabajadoras la crisis creada por el régimen que ellos sostienen.

Ya hemos visto la incorporación de trabajadores y trabajadoras de maquila en algunas tomas del norte y occidente de Honduras, ese es el camino a seguir. Lo mismo puede decirse de los médicos que se encuentran en lucha. A los paros que ya tienen definidos deberían, junto al resto de trabajadores de la salud, ponerse a disposición en los diferentes sectores en lucha para atender a los heridos, gaseados y la población afectada por la brutal represión, y que en muchos casos muere por falta de atención oportuna.

Otros sectores, como las iglesias de los barrios y comunidades deben expresar su solidaridad con sus comunidades manteniendo las puertas de sus iglesias abiertas para que puedan servir como espacio de organización, debate y refugio para los manifestantes ante la represión.

Caso especial es la exigencia a los Partidos LIBRE, Liberal, PINU y los seguidores de Nasralla que actualmente tienen cargos de elección popular y que han denunciado el fraude y se pronuncian contra la dictadura. En primer lugar los diputados. Con el giro del Partido Liberal se puede conformar una nueva mayoría en el Congreso Nacional que convoque con carácter de urgencia a sesiones del Congreso para poner en evidencia ante todo el mundo el quiebre institucional del Estado hondureño. Las Alcaldías donde estos partidos tienen mayoría deben implementar servicios de emergencia en sus municipios que sirvan de apoyo a la población en lucha, por ejemplo un servicio de transporte y atención médica para movilizar a la población reprimida. Los regidores de los partidos opuestos a la dictadura deben utilizar sus cargos para apoyar la lucha del pueblo.

Esta lucha contra la dictadura asesina, no se lleva a cabo sólo en Honduras. Es necesario el llamado a los pueblos del mundo para que mediante su solidaridad y movilización obliguen a los diferentes gobiernos a desconocer el régimen dictatorial y suspender todo tipo de ayuda al gobierno de JOH. No podemos tener expectativas en los organismos controlados por el imperialismo norteamericano o europeo. La única forma que rompan con la dictadura es mediante la presión de sus propios pueblos.

Estamos convencidos que a partir de un amplio debate pueden y van a surgir muchos otros ejemplos de cómo crear nuevos frentes de lucha contra el dictador hasta acorralarlo y echarlo del poder. Lo que debemos tener claro es que cualquier propuesta que desmovilice o dilate la lucha en estos momentos sólo sirve para fortalecer la propuesta demagógica del régimen.

Propuestas desde abajo

En la medida que en las alturas de la Alianza de Oposición, no definan con claridad los objetivos inmediatos de la lucha, la posibilidad de caer en la trampa de una negociación que sólo beneficiará al régimen y sus amos está planteada.

Por ello, desde las bases se debe empezar a discutir y acordar los objetivos centrales de la lucha y cuáles son los puntos básicos previos a cualquier negociación. Desde Socialismo o Barbarie proponemos los siguientes puntos mínimos no negociables:

  1. Salida de Juan Orlando Hernández del gobierno. Es el principal responsable de la crisis, es el que ha ordenado reprimir al pueblo que lucha por el respeto a la voluntad popular.
  2. Cese de la represión, regreso del ejército a los cuarteles en particular la Policía Militar, y cárcel para los responsables materiales e intelectuales de los asesinatos y represión.
  3. Cárcel para los miembros del TSE y todos aquellos que participaron del fraude.
  4. Libertad a todos los detenidos en las protestas y suspensión de cualquier causa que se haya iniciado contra ellos.
  5. Prohibición de despidos y reintegro de los que se hayan producido como causa de la crisis generada por el régimen. Ni un centavo de deducción por los días no trabajados debido a las tomas de carretera.

Sin la garantía mínima de estos puntos sentarse en una mesa de negociación es una traición a la heroica lucha del pueblo hondureño.

Finalmente, para poder dar rumbo a la lucha y derrotar la dictadura, reiteramos lo planteado el 27 de noviembre: es necesario organizar los Comités de Defensa Barrial o Comités contra la Dictadura en donde el pueblo movilizado pueda debatir y posicionarse sobre el curso de la lucha y evitar que las dirigencias terminen negociando a sus espaldas.

Al mismo tiempo reiteramos que la salida de JOH del gobierno no es más que el primer paso de los muchos que el pueblo hondureño deberá recorrer para lograr un cambio real en nuestras condiciones de vida, para lo cual los invitamos desde ya a ir construyendo una Alternativa Política de los Trabajadores y Trabajadoras independiente de cualquier empresario, militar o caudillo que luche consecuentemente contra el sistema capitalista dependiente, atrasado, corrupto y criminal de Honduras.

Socialismo o Barbarie de Honduras

Honduras, 20 de diciembre 2017

 

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sob.honduras@gmail.com (Carlos Amaya, Socialismo o Barbarie de Honduras) Destacado Elecciones Thu, 21 Dec 2017 00:00:00 -0300
¿A quién representan los observadores de la OEA y de la Unión Europea que se encuentran en Honduras? https://www.sobhonduras.org/index.php/127-elecciones/412-a-quien-representan-los-observadores-de-la-oea-y-de-la-union-europea-que-se-encuentran-en-honduras https://www.sobhonduras.org/index.php/127-elecciones/412-a-quien-representan-los-observadores-de-la-oea-y-de-la-union-europea-que-se-encuentran-en-honduras
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Las fraudulentas elecciones montadas por el régimen de Juan Orlando Hernández cuentan con la presencia de numerosos observadores internacionales. Los más importantes han aparecido insistiendo en la necesidad de confiar en el Tribunal Supremo Electoral de Matamoros y en tratar de lograr compromisos de la Alianza Opositora con el régimen. Pero veamos quienes son estos ilustres personajes.
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Jorge “Tuto” Quiroga, Jefe de los observadores de la OEA, ex presidente de Bolivia, 2001-2002.
En 1988 trabajó para IBM en Texas, a finales de los ochenta ingresó a Acción Democrática Nacionalista, llegando a la vicepresidencia en 1997 gobierno de derecha de Hugo Banzer. En agosto de 2001 asumió la presidencia de Bolivia tras la renuncia de Banzer por razones de enfermedad (cáncer de pulmón) y completó la gestión presidencial de cinco años hasta agosto de 2002. Su gobierno dependía económicamente de la ayuda de organismos financieros internacionales como el FMI y el Banco Mundial, mismos que condicionan su apoyo a la aplicación del Consenso de Washington.
En su gestión, fue cómplice de la expulsión de Evo Morales del entonces Parlamento Nacional y de una violenta represión en el Trópico de Cochabamba, por mandato del gobierno de Estados Unidos presidido por George Bush.
Alvaro Colom, ex presidente de Guatemala 2008-2012 por el partido Unión Nacional de la Esperanza.
Según el reporte de la CICIG sobre corrupción en Guatemala del 2015, durante el gobierno de Álvaro Colom, hubo por lo menos tres estructuras de financistas que se beneficiaron con el ejercicio del poder: la de Gustavo Alejos, la de Gloria Torres -hermana de Sandra Torres, entonces Primera Dama de Guatemala (de quien se divorció en el 2011 para que pudiera ser candidata a la Presidencia) -, y la de Obdulio Solórzano Montepeque.
Gustavo Alejos fue nombrado secretario privado de la presidencia, desde donde logró una importante influencia política y convertirse en facilitador de negocios propios y ajenos. Había sido financista y operador de Colom durante las campañas de 2003 y 2007 e influyó en el nombramiento y destitución de funcionarios. Durante este período, las empresas vinculadas con él fueron beneficiadas por contratos públicos y su hermano y padre fueron nominados como candidatos a diputados por la UNE.
Una de las estructuras de corrupción más cercanas a la presidencia fue la de Gloria Torres, quien fue una de las fundadoras de la UNE y tuvo cargos de organización en el partido que le permitieron relacionarse con todos los candidatos a alcaldes y alcaldes en funciones de esa organización. Sobre la base de esas relaciones construyó un conjunto de entidades a través de las cuales recibía fondos de las municipalidades y tenía relaciones con el grupo narcotraficante liderado por Juan Ortiz Chamalé.
En el caso de Obdulio Solórzano Montepeque, se dio la participación de un presunto miembro de un grupo supuestamente dedicado al narcotráfico en posiciones importantes del gobierno. Solórzano era financista de la UNE y fue electo como diputado de Escuintla por ese partido en 2003 y a principios de 2008 -cuando se inició el gobierno de Colom- fue nombrado como director del Fondo Nacional para la Paz (FONAPAZ), al frente del cual fue denunciado por corrupción.​ Desde FONAPAZ benefició a la estructura del narcotraficante Ottoniel Turcios; Solórzano renunció a FONAPAZ a mediados de 2009 y fue asesinado el 8 de julio de 2010.
Tras el informe presentado por la CICIG en julio de 2015, Colom afirmó que, si bien sabía de los nexos con el narcotráfico de uno de sus principales financistas, Obdulio Solórzano, lo mantuvo como responsable del Fondo Nacional para la Paz (FONAPAZ), porque una «mesa de crisis» se lo aconsejó así.​ Colom también afirmó que no denunció a Solórzano porque la misma «mesa de crisis» le pidió que no lo hiciera lo que podría considerarse como una confesión de omisión de denuncia.
Colom también se refirió a Gloria Torres -cofundadora del partido UNE junto con su exesposa Sandra Torres y él mismo-, diciendo que lo engañó con lo del reiterado trasiego de dinero a través de la oficina de protocolo del Aeropuerto Internacional La Aurora. Esto, supondría una confesión pública de que él sabía lo del referido trasiego de dinero y que lo habría tolerado.​ Finalmente, en cuanto a los negocios de su secretario privado de la Presidencia, Colom dijo que no quiso saber nada de los mismos por respeto a él.
Marisa Matias, Jefe de la Misión de la Unión Europea, desde 2009 es eurodiputada en el Parlamento Europeo por el grupo GUE-NGL, integrado por partidos socialistas, comunistas y de la llamada “izquierda radical” europea, entre ellos Izquierda Unida y Podemos de España y un grupo italiano que respalda al presidente griego Alexis Tsipras, conocido por haber convocado un referéndum contra las medidas de la Unión Europea logrando un 60% de respaldo para luego traicionar la voluntad popular y doblegarse ante el imperialismo europeo.
José Inácio Faria, el jefe de la Misión Observadora del Parlamento Europeo y miembro del Partido Popular Europeo (PPE) que agrupa entre sus miembros a Mariano Rajoy, presidente del gobierno del Estado Español (que reprimió el reciente referéndum de Catalunya y destituyó al legítimo gobierno de la generalitat; y Angela Merkel, canciller alemana (jefa de gobierno) desde el 2005.
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sob.honduras@gmail.com (Carlos Amaya, Socialismo o Barbarie de Honduras) Destacado Elecciones Sun, 03 Dec 2017 04:23:23 -0300
Entre el fraude y la incertidumbre https://www.sobhonduras.org/index.php/127-elecciones/411-entre-el-fraude-y-la-incertidumbre https://www.sobhonduras.org/index.php/127-elecciones/411-entre-el-fraude-y-la-incertidumbre

Elecciones Honduras 2017

INMEDIATO RECONOCIMIENTO DEL TRIUNFO DE LA ALIANZA DE OPOSICIÓN

No al fraudePor Carlos Amaya, Socialismo o Barbarie de Honduras

A varios días de haberse llevado a cabo las elecciones generales en Honduras, tras conocerse que el candidato de oposición Ing. Salvador Nasralla superaba en votos al actual presidente Juan Orlando Hernández, el silencio primero y la posterior lentitud y manipulación con la que el Tribunal Supremo Electoral ha brindado los resultados oficiales mantienen en vilo al país. Rumores de todo tipo, desde la amenaza de un descarado fraude (denunciado desde principios de año) hasta la posibilidad de un autogolpe (en medio de una inmensa movilización militar) enturbian un proceso electoral que marca un punto de inflexión en la coyuntura política que puede profundizar el carácter dictatorial del actual régimen o dar pie a un nuevo gobierno con profundas contradicciones y debilidades, reflejando claramente la crisis de legitimidad del estado burgués hondureño.

El domingo 26 de noviembre se llevaron a cabo elecciones generales en Honduras. El tercer proceso electoral tras el golpe de estado del 2009 está marcado por el control absoluto y vertical de todas las instituciones del Estado por parte del gobierno de Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional (PN), y por la ilegal postulación a la reelección del actual presidente violentando la Constitución de la República que expresamente califica la reelección como “delito de traición a la patria”.

Ambos hechos responden al régimen político impuesto tras el golpe de estado basado en la negación de la soberanía popular y la restricción de las libertades democráticas a favor de un Estado autoritario sostenido en la militarización de la sociedad, donde cualquier protesta social es criminalizada y donde la impunidad a favor de los grupos de poder garantiza el control despótico de la sociedad hondureña.

Con un programa ultra neoliberal y pro imperialista que impuso la privatización de todos los servicios públicos y los bienes  naturales llegando al extremo de renunciar a la soberanía nacional al entregar regiones enteras del país a empresas extrajeras, destruyó las conquistas históricas de la clase obrera mediante la precarización laboral y el trabajo por horas, cargó de impuestos a la clase media y la pequeña y mediana empresa mientras desde el estado se impulsaba la corrupción institucionalizada; el gobierno se ganó el descontento de amplios sectores populares, de clase media e incluso empresarios vinculados al mercado interno. Al mismo tiempo que Honduras se convertía en el país con mayor número de homicidios y femicidios del mundo y el narcotráfico penetraba el sistema financiero, las grandes empresas y al propio gobierno.

En este marco de descontento general y represión, las elecciones fueron el catalizador del voto castigo contra el gobierno de Juan Orlando Hernández y su pretendida reelección. La Alianza de Oposición[i], logró capitalizar ese descontento arrastrando el voto de las bases del histórico Partido Liberal (en crisis después de haber protagonizado el golpe contra su propio gobierno) y de amplios sectores independientes.

Entre el fraude y la incertidumbre

Cerradas las urnas sin prórroga dejando a cientos de personas sin poder votar, se inició una tensa espera de los primeros resultados que según el TSE iban a estar a partir de las 8 de la noche. A esa hora el actual presidente Juan Orlando Hernández se proclamó ganador en base a encuestas a boca de urna, contestando la Alianza con datos de las actas electorales en donde había una diferencia del 5% a favor de Nasralla. A partir de ese momento y hasta las 2 de la madrugada del día lunes el TSE no brindó absolutamente ninguna información y sólo lo hizo después que observadores internacionales lo presionaron públicamente. Ese informe oficial computadas el 57% de las actas daba como ganador al Ing. Nasralla con una diferencia del 5% de los votos. El oficialismo enmudeció, los grandes medios de comunicación afines al régimen, no encontraban la forma de interpretar el resultado.

Desde ese momento y hasta el día martes no hubo nueva información oficial cuando el TSE contabilizando el 73% de las mesas electorales mantenía al Ing. Nasralla al frente por una diferencia de 1.13% de los votos. En el transcurso el candidato del Partido Liberal reconocía el triunfo de la Alianza y llamaba al TSE a proclamar el ganador, la delegación de observadores internacional presidida por el ex presidente boliviano Quiroga, exigía que el TSE brindara información fluida, y los empresarios y organizaciones de la sociedad civil llamaban a esperar el resultado final y a iniciar un proceso de diálogo para mantener la gobernabilidad.

Movimiento de tropas, proclamaciones de los funcionarios de gobierno reclamando el triunfo, caras desencajadas y el fantasma de un autogolpe inundaron las redes sociales.

Fuera JOH

Al momento de escribir este artículo, miércoles 29, aún el TSE no ha terminado el recuento de votos para la Presidencia y con el 78% de las mesas escrutadas, la diferencia a favor de Nasralla es del 0.95%. Uno de los miembros del TSE (del Partido Unificación Democrática) ha dado declaraciones señalando que el triunfo de Nasralla es irreversible mientras el presidente del Tribunal (del partido de gobierno) insiste en mantener el silencio y esperar hasta el jueves el recuento total.

La Alianza ha llamado a sus simpatizantes a concentrarse frente al TSE y en las diferentes ciudades a defender los votos mediante manifestaciones pacíficas.

El fraude y la manipulación electoral que ya eran conocidos por toda la población y denunciados a principios de año por los miembros de la Alianza, ha sido rebasado por el voto castigo, obligando al régimen a recurrir a un fraude descarado y evidente de última hora o a forzar una negociación para garantizar la impunidad frente al cúmulo de delitos que se pongan en evidencia tras su salida, y el mantenimiento de las principales políticas impulsadas estos años.

La Alianza de Oposición cuyo objetivo central es impedir la reelección de Hernández, debe demostrar en las calles estar dispuesta a derrotar el fraude. Este primer necesario paso, enfrenta la dificultad de no haber sido previsto por la dirigencia a pesar de las denuncia de hace meses y deja en manos de los caudillos la convocatoria y de las bases, desmovilizadas desde la lucha contra el golpe, la iniciativa de acciones locales.

Un futuro incierto

En este preciso momento la situación está abierta. Tanto la imposición del fraude como su derrota son escenarios posibles. La moneda está en el aire, del resultado estaremos ante una profundización del carácter dictatorial del régimen instaurado tras el golpe de estado del 2009 que pagará el pueblo hondureño, o la crisis de un régimen lleno de contradicciones que deberá resolverse en el corto o mediano plazo.

En efecto, con el reconocimiento del triunfo de la Alianza surgiría un gobierno profundamente débil con toda la institucionalidad del Estado Burgués en contra: la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, los organismos controladores del estado, las Fuerzas Armadas y la policía, controladas por el Partido Nacional. Además, con los actuales resultados el PN aliado con los pequeños partidos que lo apoyaron en el gobierno tendría una mayoría en el Congreso Nacional capaz de frenar cualquier iniciativa del nuevo gobierno.

Frente a esta disyuntiva se reafirma la necesidad por parte del movimiento obrero, campesino y popular, de las mujeres y la juventud de empezar de manera urgente un proceso masivo de organización independiente y democrática para desmontar las instituciones, leyes, políticas represivas y privatizadoras impuestas al pueblo hondureño después del golpe de estado del 2009.

Al mismo tiempo es necesario avanzar en el camino propuesto por la Izquierda Revolucionaria de la cual Socialismo o Barbarie hace parte junto con las organizaciones políticas Bandera Socialista, Unión Revolucionaria del Pueblo y los Círculos Morazanistas Bolivarianos de construir una alternativa política independiente de los y las trabajadoras cuya propuesta estratégica sea terminar con el sistema capitalista parasitario hondureño en la perspectiva del socialismo.

 



[i] La Alianza de Oposición es un acuerdo electoral que lleva como candidato presidencial al Ing. Salvador Nasralla y está integrada por el Partido Libertad y Refundación (LIBRE) del ex presidente Manuel Zelaya Rosales depuesto en el golpe de estado del 2009 y el Partido Innovación y Unidad Social Demócrata (PINU). La otra fuerza que lo integraba, el Partido Anticorrupción del candidato Nasralla, que obtuvo una importante votación en el 2013 fue asaltada desde el Tribunal Supremo Electoral desplazando al Ing. de la conducción y reemplazado por una candidata afín al gobierno. La Alianza es exclusivamente a nivel Presidencial, mientras que a nivel de diputaciones y corporaciones municipales cada partido va por separado.

 
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sob.honduras@gmail.com (Carlos Amaya, Socialismo o Barbarie de Honduras) Destacado Elecciones Thu, 30 Nov 2017 21:00:00 -0300
Editorial: Construir una alternativa revolucionaria ya https://www.sobhonduras.org/index.php/tinta-roja/tinta-roja-6/404-editorial-construir-una-alternativa-revolucionaria-ya https://www.sobhonduras.org/index.php/tinta-roja/tinta-roja-6/404-editorial-construir-una-alternativa-revolucionaria-ya

Tinta Roja 6 - Abril 2016Primero de Mayo, día Internacional de los Trabajadores. Tiempo para la reflexión y la protesta en la peor crisis de la historia moderna de Honduras.

Como es costumbre en esta fecha, las cúpulas burocráticas del movimiento obrero y el movimiento popular en general, han preparado fogosos discursos contra el gobierno dictatorial y la reelección, por la defensa de la salud, la educación y los “sagrados intereses” de la clase trabajadora, contra la represión y los asesinatos de dirigentes; y sobre todo se golpearán el pecho llamando a LA UNIDAD Y A CONTINUAR LA LUCHA.

Seguramente aparecerán propuestas políticas haciéndose eco de esos discursos y planteando que la salida es votar en las próximas elecciones contra el continuismo de Juan Orlando Hernández.

Desde las páginas de Tinta Roja, los socialistas revolucionarios, hacemos un urgente llamado a los y las trabajadoras y muy en particular a la juventud, a organizar la lucha por nuestras necesidades y derechos inmediatos, pero también a buscar una salida a la crisis global del sistema capitalista hondureño y sus podridas instituciones.

El problema de la alfabetización forzosa y la defensa de la educación pública; los despidos generalizados y la pérdida de conquistas obreras; la represión generalizada y el asesinato de dirigentes; la corrupción y la impunidad; la manipulación de las leyes y el crimen organizado desde las cúpulas de las instituciones estatales, la entrega de la soberanía nacional no son problemas aislados, son consecuencia de un orden económico y social totalmente agotado imposible de reformar.

Por eso, la lucha social y la lucha política tienden a confluir, a hacerse una sola. Sin embargo, esta confluencia no significa que cualquier propuesta política proveniente de la oposición a Juan Orlando Hernández o al bipartidismo sea la correcta. Tiene que haber una unidad táctica y estratégica en las luchas cotidianas y en la propuesta política estratégica. Por ejemplo, de nada vale luchar por la defensa del empleo, del salario, de los territorios, de las mujeres, si no terminamos con todos los privilegios de los capitalistas, si no afectamos sus intereses que son opuestos al del pueblo trabajador, los campesinos y las comunidades originarias, garífunas o mestizas. Allí tenemos el doloroso ejemplo del llamado Socialismo del Siglo XXI en Argentina, Brasil y Venezuela, que al no romper con la lógica capitalista le brinda al imperialismo y las burguesías locales la justificación para golpes reaccionarios.

La búsqueda de la alternativa política es el gran desafío de nuestro tiempo y esa es la principal reflexión que proponemos para este primero de mayo.

En ese contexto debemos ver el papel de las dirigencias obreras, populares, comunitarias, feministas o juveniles que dicen representar a los diferentes sectores populares pero que con sus políticas sólo han contribuido a profundizar nuestra miseria, desorganización, desmovilización y despolitización.

Y debemos analizarlo para poder lograr la unidad que nos permita cambiar radicalmente el rumbo de nuestras luchas. Unirnos con quienes no quieren luchar, unirnos con quienes apoyan al gobierno o sus políticas, unirnos con corruptos y delincuentes sólo nos llevará a nuevas y más dolorosas derrotas.

La unidad que necesitamos es la que se construye desde las bases, tanto de las organizaciones gremiales como de las comunidades. Los acuerdos unitarios de cúpulas han demostrado que no sirven para nada.

Esa unidad desde las bases se debe construir con la más amplia y directa democracia interna. El peor error que podemos cometer es practicar, al interior de nuestras organizaciones, la conducción vertical o la democracia privatizada del sistema capitalista en donde unos pocos piensan y deciden por todos. Esta democracia directa es mucho más necesaria si pensamos en la unidad de organizaciones populares y sociales diversas. Es el desafío que enfrenta actualmente la Articulación Popular Hondureña “Berta Cáceres” si no quiere terminar igual que las centrales obreras o el FNRP.

Pero la democracia directa es impensable sin el debate político, sin el debate ideológico, por ello, el trabajo de análisis, formulación de políticos, confrontación de ideas es fundamental.

Socialismo o Barbarie ha venido insistiendo en este aspecto y para ello publicamos Tinta Roja, para sustentar nuestros análisis y compartirlos con los y las luchadoras.

Hoy contamos con otro instrumento que apunta en la misma dirección: el periódico La Chispa, de la Izquierda Revolucionaria de la cual somos parte y que se propone el mismo objetivo.

Este primero de mayo, no nos dejemos engañar por los fogosos y radicales discursos de quienes han sido incapaces de enfrentar al régimen golpista y a la penetración sin precedentes del imperialismo norteamericano en la vida de Honduras.

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sob.honduras@gmail.com (SoB Honduras) Destacado Tinta Roja 06 Tinta Roja Periódicos Sat, 14 May 2016 00:34:34 -0300
Frente a la crisis, no hay solución capitalista https://www.sobhonduras.org/index.php/tinta-roja/tinta-roja-6/403-frente-a-la-crisis-no-hay-solucion-capitalista https://www.sobhonduras.org/index.php/tinta-roja/tinta-roja-6/403-frente-a-la-crisis-no-hay-solucion-capitalista

Por Socialismo o Barbarie de Honduras

El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer.
Y en ese claroscuro surgen los monstruos (Antonio Gramsci)

El asesinato de Berta Cáceres en el marco de la lucha contra el proyecto Agua Zarca y más en general la política extractivista y entreguista del gobierno de Juan Orlando Hernández; y el informe que señala a la cúpula policial de planificar, ejecutar, encubrir y silenciar el asesinato del llamado zar antidrogas el General Julián Arístides González, son sólo los dos aspectos más espectaculares de la profunda crisis del estado burgués hondureño.

La realidad hondureña se presenta cada vez más compleja. Crisis económica, crisis institucional, crisis de credibilidad, corrupción, impunidad, abierta injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de nuestro país, y un lago etcétera, son la expresión cruda de la profunda crisis del sistema capitalista hondureño.

La actual coyuntura se caracteriza por un gobierno relativamente fortalecido frente a un movimiento popular y social debilitado, en el marco de una profunda crisis del sistema capitalista hondureño y con una injerencia del imperialismo norteamericano superior a la que hemos visto en los últimos 50 años.

Una economía estancada pese a la violencia de los ajustes aplicados que sobrevive por las remesas y el narcotráfico, en medio de una profunda crisis social con miles de trabajadores y trabajadoras migrando en busca de empleo a EEUU o España; y con una espiral de delincuencia, crimen organizado y homicidios amparados en una casi total impunidad. Y como consecuencia de esta situación una corrupción que corroe toda la sociedad.

Formación del capitalismo hondureño

En Honduras las compañías bananeras le dieron forma al capitalismo, provocando una sustitución de la incipiente burguesía nacional y al mismo tiempo proletarizando las masas campesinas.

Con el fin de la Segunda Guerra Mundial y el avance de los procesos revolucionarios y democratizadores en el mundo, en Honduras, crecieron las luchas populares y con la Huelga de los obreros bananeros de 1954 acompañada por la mayoría de los trabajadores de entonces y apoyada por el conjunto de la población, el imperialismo tuvo que introducir cambios en la forma de dominación, en las instituciones políticas y al mismo tiempo permitir el surgimiento de una burguesía nacional.[1]

Esta formación económica y la política del imperialismo condicionaron a la burguesía moderna hondureña (esencialmente de origen árabe y judío) genéticamente proimperialista (su supervivencia económica depende de los negocios con el imperialismo norteamericano más que con el mercado interno) y profundamente parasitaria (dependiente de los programas, políticas y contratos con el Estado (un claro ejemplo es el caso de Miguel Facussé y la CONADI).

De este proceso de construcción de una clase poseedora surgió una burguesía esencialmente corrupta y entreguista que en los tiempos de crisis no duda en asociarse con el crimen organizado poniendo a su disposición las instituciones estatales que le garanticen la impunidad en su enriquecimiento a cualquier precio.

Buscando un nuevo enclave

Con el declive de la producción bananera, el régimen democrático burgués bipartidista entró en crisis debido a que no surgió una nueva actividad económica que permitiera estructurar la vida económica y política a su alrededor, acelerado por la devastación que causó el huracán Mitch y en momentos que se impulsa un nuevo proceso mundial de reparto del mundo mediante los bloques económicos.

A partir del Siglo XXI esta debilidad estructural es mediatizada primero con la llegada de remesas que se convierten en el principal proveedor de divisas producto de la migración masiva hacia EEUU (en 1998 se recibieron U$S 220 millones por remesas y en el año 2014 U$S 3,353.20, superando las exportaciones totales); y después con las actividades económicas generadas por el narcotráfico.

Las remesas son la principal fuente de ingreso de divisas y contribuyen a paliar el déficit comercial y ayuda al pago de la deuda externa. Juegan un papel fundamental en el ingreso de las familias compensando el desempleo y los bajos salarios. No obstante económicamente no contribuyen a fortalecer la economía ya que se invierte en gastos de consumo en muchos casos importados. Además tiene el inconveniente de estar en contradicción con la política migratoria de EEUU sobre todo en tiempos de crisis.

Finalmente el narcotráfico (del cual no existen cifras ni datos serios) ha jugado un rol económico fundamental en regiones enteras como el caso del Aguán. Además de los altos ingresos que genera para los directamente involucrados (y que se traducen en consumo e inversión); mediante el lavado de activos genera empleo en diversas áreas económicas siendo un factor de “desarrollo” en regiones como por ejemplo el Aguán y Copán. La magnitud del impacto económico que genera el narcotráfico puede medirse en el caso de los “Cachiro” y el Grupo Continental (siendo sólo un par de casos de toda la red vinculada al narcotráfico en nuestro país). Este rubro también choca con los intereses gringos.

A partir de esta realidad económica, el gobierno, siguiendo la lógica del neoliberalismo a ultranza apuesta a la venta del territorio (ciudades modelo, política extractivista) como una forma de crear desde el estado una nueva economía de enclave como en los tiempos de oro de las bananeras.

El Terrorismo Neoliberal

Tras el golpe de estado del 2009, el régimen quedó con la manos libres para implementar un violento plan de ajuste en el marco del modelo neoliberal. Tres aspectos fueron los centrales: una brutal transferencia de ingresos de los sectores asalariados a favor de la burguesía; un acelerado proceso privatizador de empresas y servicios públicos; y una dura política fiscal enfocada hacia el consumidor final, las profesiones independientes, el comercio y la pequeña empresa.

Esta política impulsada con el visto bueno del FMI tiene por objetivo garantizar el pago de la deuda externa (pública y privada) y poner en manos de los capitales extranjeros los principales recursos del país. Por esta razón, y a pesar de la reducción del aparato de estado y la privatización de los servicios públicos, el déficit fiscal continúa en aumento, provocando nuevo endeudamiento, en un ciclo en el que el sacrificado es el pueblo hondureño, mientras la burguesía incapaz de ofrecer otra alternativa a los dictados imperialistas se conforma con las migajas que caen del aparato de estado mediante la corrupción, la impunidad y todo tipo de enriquecimiento incluyendo el lavado de activos.

Garantizar la implementación del plan económico imperialista sólo era posible mediante un golpe de estado que concentrara el poder y que derrotara la movilización popular. Ese es el régimen que actualmente representa el gobierno de Juan Orlando Hernández.

Un régimen asentado en instituciones que formalmente son parte de la democracia burguesa pero que han vaciado su contenido de democracia formal para ser reemplazado por la imposición autoritaria, de facto, dictatorial según las necesidades del imperialismo y la burguesía hondureña.

La propia “legitimación” del gobierno mediante mecanismos electorales fraudulentos, pasando por el descabezamiento e imposición (mediante diversas figuras pseudo legales) de los miembros de la Corte Suprema de Justicia, del Fiscal General, del Tribunal Supremo Electoral, del Procurador General, del Comisionado de los Derechos Humanos, son lo opuesto a cualquier modalidad de democracia burguesa formal, en particular la existente en Honduras en las décadas anteriores.

Dichos cambios no son poca cosa. Recordemos que en 1984, cuando el gobierno liberal de Suazo Córdova quiso imponer las mismas medidas que Juan Orlando Hernández, estalló una profunda crisis política interburguesa con movilizaciones populares que impidieron las medidas dictatoriales y dieron paso a la instauración del régimen democrático burgués bipartidista (asentado en la llamada Alternativa “B” en el proceso electoral y en el Pacto de Unidad Nacional, entre liberales y nacionalista, tras la toma de posesión de Azcona como presidente.

En el caso de JOH, el asalto a la democracia formal burguesa ha triunfado.

Represión, crimen organizado, sicariato

Pero como en todo régimen autoritario, de facto, ese cambio y control sobre las instituciones, sólo es posible mediante el uso, el respaldo y el control de la fuerza militar y represiva. Y éste es el aspecto fundamental del régimen actual.

Se ha militarizado la sociedad, con la excusa de la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico, la extorsión y la delincuencia en general. Se han creado nuevas fuerzas policiales y militares, de investigación y de inteligencia, y nuevas leyes que dejan sin efecto las garantías constitucionales sobre la libertad y la dignidad humana.

Y sobre todo, se ha incrementado la presencia e injerencia de las tropas militares gringas como parte de la geopolítica militar del imperialismo norteamericano. (Amaya, Tras la sombra de Carías, 2014).

Este proceso de militarización se ha hecho con los aparatos represivos tradicionales del estado burgués pero que en el caso particular de Honduras se habían aliado con el crimen organizado y el narcotráfico y al dar su respaldo a la necesidad represora del golpe de estado, lograron una impunidad institucional total para sus crímenes, incluyendo el apoyo del imperialismo.

Según el New York Times “Quien entonces ejercía como secretario de Estado adjunto, William Brownsfield, declaró en mayo de 2013 que “si el gobierno de los Estados Unidos no trabajaba con la policía, tendría que trabajar con el ejército, que casi todo el mundo ve peor en cuanto a que casi todo el mundo acepta que son peores que la policía para ejercer labores de seguridad ciudadana, o la comunidad se tomará la justicia por su propia mano. En otras palabras, eso sería la ley de la jungla: donde no hay policía y cada ciudadano se arma y está preparado. Esas son las tres opciones y aunque la policía pueda tener ahora algunos defectos, es la menos mala de las tres opciones disponibles”.[2]

Una perspectiva de crisis recurrentes

La combinación de todos los factores analizados anteriormente nos indica que lejos de haberse estabilizado el país –aún con el fortalecimiento del régimen bonapartista–, sigue abierta la posibilidad de crisis recurrentes debido a la debilidad de la economía hondureña y las contradicciones del proceso de acumulación capitalista. Las medidas neoliberales no sólo profundizan las condiciones precarias de los sectores trabajadores, también afectan a las clases medias, profesionales independientes e incluso a sectores de la burguesía contrarios al grupo de poder de Juan Orlando Hernández.

La inexistencia de alternativas diferentes al neoliberalismo en las filas de la burguesía y la falta de oposición política desde los partidos parlamentarios, son aprovechados por el sistema y en particular el gobierno para capitalizar a su favor el conflicto interburgués.

En este marco, es la movilización contra el gobierno y sus políticas la que puede desestabilizar el proyecto bonapartista neoliberal. Las condiciones para esta movilización estarán planteadas así como luchas de diferentes sectores. Sin embargo, dicha movilización sólo podrá tener frutos en la medida que el movimiento popular retome la movilización independiente y democráticamente organizada, dejando de ser apéndice de cualquier sector burgués. En particular la clase obrera es la que está más condicionada en sus luchas por la perspectiva del desempleo, sin embargo, hay un importante sector de trabajadores jóvenes que están haciendo sus primeras experiencias laborales, y que empiezan a cuestionar dichas condiciones junto al cuestionamiento a la clase política y a las direcciones del movimiento popular. Muchos de ellos están en las universidades.

Se abre una coyuntura en la que junto a las ilusiones en salidas inmediatas e individuales a la crisis hay una mayor predisposición a escuchar otras alternativas no condicionados por las dirigencias como fue el período de la lucha contra el golpe. Sin embargo, debemos recordar que estas nuevas generaciones parten casi de cero en su nivel de conciencia, sin memoria histórica y con una visión muy superficial de la realidad y de la política.



[1]  Ver (Amaya Amador, 1963)

 

[2]  Tres generales y un cartel: violencia policial e impunidad en Honduras. 15 de abril 2016

 

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sob.honduras@gmail.com (SoB Honduras) Destacado Tinta Roja 06 Tinta Roja Periódicos Sat, 14 May 2016 00:09:24 -0300
Articulando la unidad popular https://www.sobhonduras.org/index.php/tinta-roja/tinta-roja-6/402-articulando-la-unidad-popular https://www.sobhonduras.org/index.php/tinta-roja/tinta-roja-6/402-articulando-la-unidad-popular

“YA NO HAY TIEMPO”

Articulación Popular Hondureña "Berta Cáceres"El brutal asesinato político de la compañera Berta Cáceres convocó a numerosas organizaciones populares, gremiales, sociales, políticas y organismos no gubernamentales, quienes repudiaron el crimen.

De Siguatepeque a Tegucigalpa

Esta confluencia permitió la realización de una primer Asamblea Autoconvocada en Siguatepeque el 12 de marzo en la que se constituyó la Articulación Popular Hondureña “Berta Cáceres” como un nuevo intento de unificar al movimiento popular “para proseguir la agenda de lucha por la que fue asesinada y dio su vida nuestra compañera”.

Los primeros acuerdos fueron orientados hacia el asesinato de Berta Cáceres y su lucha exigiendo la investigación independiente del asesinato, la cancelación definitiva del proyecto Agua Zarca, la defensa de los territorios de las comunidades indígenas y garífunas, la desmilitarización de los territorios lencas, la protección de dirigentes, líderes y defensores/as, fortaleciendo “la lucha unitaria, para enfrentar con firmeza a las multinacionales, la oligarquía local y el gobierno entreguista y corrupto, que encabeza Juan Orlando Hernández”.

En la Primer Asamblea, llevada a cabo en Tegucigalpa el 9 de abril, se acordó “comenzar el trabajo por la UNIDAD construyendo los PRINCIPIOS que regirán la agenda de lucha de los sectores organizados del Pueblo por la liberación de la patria”.

Y se precisaron y ampliaron las demandas. Se acordó exigir “la implementación de una comisión internacional independiente de investigación a través de la CIDH… [rechazando] que la investigación de su crimen se haga a través de la MACCIH”; la “cancelación de manera inmediata y definitiva de la concesión otorgada a la empresa DESA constructora del proyecto hidroeléctrica “Agua Zarca” y cancelación de las concesiones a proyectos extractivos que saquean el territorio nacional; … el cese inmediato a la persecución, criminalización y judicialización de los líderes, lideresas y organizaciones popularesrechazamos la remilitarización de la sociedad y de nuestros territorios como instrumento de represión y controlExigimos un cese a la violencia y la muerteCondenamos el ataque permanente hacia los trabajadores y trabajadoras despedidos injustificadamente por el régimen”.

Además se acordó una agenda para dar seguimiento a los acuerdos que incluyen una reunión para el 7 de mayo para definir fechas y acciones y una Asamblea el 28 de mayo para consensuar la propuesta.

Las piedras en el camino

Los primeros acuerdos en la perspectiva de reunificar el movimiento popular y social enfrentan grandes dificultades tras casi siete años de derrotas debido a la burocratización, fragmentación y desorganización del campo popular. Por tanto, es imposible reconstruir la unidad, coordinación y articulación, sin apelar a la memoria histórica que corrija las principales deformaciones y que siente bases sólidas sobre las que se levante la Articulación Popular Hondureña “Berta Cáceres”.

La primera dificultad es la heterogeneidad de fuerzas y grupos involucrados. Según el primer llamamiento de Siguatepeque se trata de “diversas fuerzas humanas, espacios, frentes, redes, coordinaciones, coaliciones, organismos, organizaciones, instituciones, foros e instancias sociales de mayor representación del movimiento popular y político hondureño”.

La descripción nos presenta básicamente dos tipos de organizaciones: las populares (tradicionales o nuevas) caracterizadas por tener estructuras de base de sectores del movimiento popular; y las llamadas sociales (con mayor o menor organización y financiamiento) sin estructuras de base. Encontrándose además organizaciones políticas electorales y no electorales con grandes diferencias en su membresía y con presencia entre las anteriores organizaciones.

La representación real de este gran y diverso agrupamiento se encuentra limitado a sus propias organizaciones y bases, siendo un sector importante pero minoritario del pueblo hondureño.

Por donde comenzar

La principal tarea del momento es validar la representación de la Articulación en las bases, en las regiones. Los pasos dados en Intibucá y en Copán deben ser el inicio de un proceso nacional que llegue a las grandes ciudades donde es más evidente la fragmentación popular. Tegucigalpa, San Pedro Sula, El Progreso y La Ceiba se encuentran totalmente desarticuladas y si no se avanza en organizar la Articulación en ellas estaremos ante un importante pero parcial esfuerzo incapaz de enfrentar el monstruoso régimen del capitalismo hondureño.

Sobran los ejemplos de “unidades” por arriba, de acuerdos entre cúpulas que luego son impuestos en asambleas donde los participantes sólo pueden validar dichos acuerdos. Razón por la cual han fracasado en la medida que los intereses políticos partidarios o sectoriales se imponen sobre las necesidades del pueblo trabajador y las comunidades marginadas.

Debemos recuperar la democracia directa que hizo grande y unitario al movimiento popular en la primer década del siglo XXI. Dicha democracia debe practicarse desde abajo, desde las bases, desde las regiones, para que la Articulación no termine siendo una “inútil medición de fuerzas” de los aparatos controlados por las cúpulas.

Lograr la justicia ante el asesinato político de Berta Cáceres pasa por derrotar el régimen despótico de Juan Orlando Hernández y la política intervencionista del imperialismo norteamericano; esa enorme tarea sólo podrá lograrse mediante la lucha unitaria permanente de cada vez más sectores populares y sociales a nivel nacional. Rompamos las cadenas burocráticas que frenan el descontento popular. No hay tiempo que perder.

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sob.honduras@gmail.com (SoB Honduras) Destacado Tinta Roja 06 Tinta Roja Periódicos Sat, 14 May 2016 00:05:34 -0300
La Chispa revolucionaria https://www.sobhonduras.org/index.php/tinta-roja/tinta-roja-6/401-la-chispa-revolucionaria https://www.sobhonduras.org/index.php/tinta-roja/tinta-roja-6/401-la-chispa-revolucionaria

Importante paso de la Izquierda Revolucionaria

La Izquierda Revolucionaria, integrado por la Unión Revolucionaria del Pueblo, Bandera Socialista, Círculos Bolivarianos Morazanistas de Honduras, Partido Socialista Centroamericano y Socialismo o Barbarie; ha dado un importante paso en el agrupamiento de las fuerzas de izquierda en Honduras, con la publicación del primer número del periódico La Chispa.

Tal como lo hemos venido informando desde Tinta Roja, la Izquierda Revolucionaria es un esfuerzo unitario que ha venido madurando al calor del debate franco sobre la situación hondureña desde una posición de defensa del marxismo como instrumento fundamental de análisis para transformar la realidad; el rescate de la memoria histórica de la clase obrera y el pueblo hondureños; sentar las bases para una alternativa estratégica revolucionaria basada en el protagonismo de la clase obrera, la independencia de clase, la democracia directa y la movilización como método de lucha privilegiado y la solidaridad militante con los diferentes sectores en lucha y búsqueda de la coordinación de las mismas.

En momentos que se manifiesta toda la podredumbre del sistema capitalista hondureño con las instituciones estatales convertidas en nido de corrupción y crimen organizado, una economía enajenada, una explotación sin límites y la criminalización de la protesta social llegando al asesinato. En momentos que la oposición parlamentaria muestra el corto alcance de su política reformista, que la vieja e histórica “izquierda” hondureña no tiene nada que ofrecer perdida en el electoralismo más oportunista y que las dirigencias burocráticas del movimiento gremial pactan con el régimen corrupto; las páginas de La Chispa nos traen una propuesta esperanzadora para las nuevas generaciones de luchadores y luchadoras, en particular de la clase obrera.

La propuesta estratégica de construir un Instrumento Político de los Trabajadoresque rescate la Independencia de Clase y que surja de las entrañas de los mismos trabajadores quienes deben darse su propia Dirección Política Revolucionaria que unifique las luchas en defensa de sus más genuinos intereses, contra los sectores dominantes: la Burguesía Financiera , Empresarial y Terrateniente de Honduras, así como las Instituciones Multinacionales y Consorcios Extranjeros; abre enormes perspectivas en la lucha anticapitalista en nuestro país y por el socialismo de abajo.

La Izquierda Revolucionaria enfrenta ahora el enorme reto de llegar con su mensaje a través de La Chispa a todos los rincones donde las nuevas generaciones de luchadores obreros, estudiantiles, del movimiento de mujeres y de los sectores populares en general buscan una alternativa a la crisis capitalista hondureña.

Esperamos contar con todos nuestros lectores para ayudarnos a difundir La Chispa revolucionaria.

 
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sob.honduras@gmail.com (SoB Honduras) Destacado Tinta Roja 06 Tinta Roja Periódicos Sat, 14 May 2016 00:02:19 -0300