Tinta Roja 4

Editorial

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Por la reorganización de la clase obrera

Tinta Roja 04

El mes de mayo es un mes asociado a la lucha obrera y juvenil. Además de celebrar el histórico Día Internacional de los Trabajadores, en Honduras recordamos la huelga de 1954 gesta heroica de los obreros bananeros que lograron conquistas trascendentes no sólo para ellos sino para todo el pueblo hondureño. Y para la juventud allí está el recuerdo del Mayo Francés con la alianza obrero estudiantil que puso al gobierno burgués de de Gaulle al borde de la caída.

Las fechas son oportunas para reflexionar sobre la situación que atraviesan los trabajadores y trabajadoras y los desafíos que enfrentan, así como contribuir a la formación de las nuevas generaciones de luchadores y luchadoras recuperando la memoria histórica y el marxismo como un método de análisis imprescindible para poder enfrentar con éxito los ataques de la burguesía y el imperialismo. Por eso este número de Tinta Roja tiene un marcado peso obrero. De un lado analizamos los cambios operados en el régimen político hondureño tratando de contribuir a una caracterización del mismo que nos permita tener mayor claridad de las tareas que están planteadas en la lucha de clases. Y de otro continuamos con nuestros análisis sobre la clase obrera, en este caso las trabajadoras y trabajadores de la maquila, su peso en la economía del país, sus condiciones de trabajo y los desafíos que enfrentan ante la explotación capitalista. No nos cansaremos de insistir que sin la clase obrera como protagonista principal de la lucha de clases no será posible derrotar a la burguesía. Pero para que los trabajadores puedan jugar dicho papel es necesario dar una dura pelea teórica contra la vieja y nueva izquierda reformista del siglo XXI que, proclamándose socialista, niega el papel fundamental de los trabajadores y sus luchas.

Como no hay lucha de clases sin la participación de la mujer y en particular la obrera, doblemente explotada, en el presente número fijamos posición sobre el debate que se ha generado con la legalización de la “pastilla del día después”, un derecho fundamental de la mujer que se enfrenta al lado más oscuro del patriarcado: el fundamentalismo religioso que niega la soberanía de la mujer sobre su cuerpo.

En el plano internacional hemos querido destacar dos países por las implicaciones de los procesos de lucha que enfrentan. De un lado la situación compleja de Ucrania disputada por los capitalismos europeo y norteamericano de un lado y por el capitalismo ruso del otro, y que debido a la inexistencia de una alternativa obrera independiente enfrenta el peligro real de su división y el peligro de guerra.

Por otro lado, la China capitalista enfrenta una serie de conflictos obreros del que destaca la huelga de los trabajadores y trabajadoras de las fábricas de zapatos deportivos Nike, Adidas y Puma, muy similar a las luchas de nuestras obreras y obreros de las maquilas. Esta lucha permite comprender el verdadero carácter del desarrollo capitalista chino, un país con fuertes intereses económicos en Honduras enfrentado a las comunidades que defienden los ríos y su territorio.

Finalmente y como parte del rescate de la memoria histórica y de nuestras tradiciones, incluimos un artículo sobre la Oposición de Izquierda Rusa y cómo trató de resistir el proceso de degeneración de la primer revolución obrera impulsado por el sepulturero de la revolución José Stalin, responsable de numerosos crímenes no sólo en la ex URSS sino en todo el mundo, como los asesinatos de Andreu Nin y León Trotski entre los más reconocidos.

Cuando de memoria histórica se trata muchas veces hemos dejado de lado el estudio del pensamiento y los aportes de auténticos revolucionarios, tergiversados por el estalinismo y el reformismo, y que hicieron importantes aportes en la perspectiva de la revolución obrera y socialista. Tal el caso del revolucionario peruano Carlos Mariátegui, uno de los más importantes marxistas latinoamericanos.

También a partir del presente número estaremos haciendo referencia a nuestra propia tradición de lucha revolucionaria en Honduras. Creemos firmemente que la juventud que se incorpora a la lucha revolucionaria debe conocer de manera seria y documentada nuestra propia historia y en particular la trayectoria del Partido de los Trabajadores, de cuya tradición nos reivindicamos quienes formamos parte de SoB, recordando que actualmente existen otros grupos trotskistas que fueron parte de dicha historia y que tienen sus propias interpretaciones de la misma no siempre apegada a la seriedad histórica.

En esta ocasión recordamos el aniversario del asesinato de nuestro compañero Edickson Lemus, dirigente de la Central Nacional de Trabajadores del Campo, Regional El Progreso, y militante del Partido de los Trabajadores asesinado el 24 de mayo del 2005.